El Día de la Salud Sexual y Reproductiva de este año nos recuerda que siempre merece la pena entablar un diálogo abierto sobre este tema. Nuestro objetivo con este artículo de blog es capacitar a las personas para que tomen las riendas de su viaje hacia la fertilidad y promover las necesidades de salud reproductiva tanto de las mujeres como de los hombres.
En Reproclinic, creemos en un enfoque holístico de la fertilidad, por lo que consideramos importante no sólo los resultados positivos, sino también tu bienestar general. Creemos que tu camino hacia la maternidad es mucho más que un simple procedimiento médico; se trata de que te sientas empoderada, informada, comprendida y apoyada. Y es precisamente porque creemos en todas estas cosas que ofrecemos atención médica de alta calidad a quienes la necesiten, a un precio asequible, proporcionando al mismo tiempo orientación y apoyo en cada paso del camino.
Entonces, empecemos con una definición de salud sexual y reproductiva. En la mayoría de los casos, nos referimos a la capacidad de llevar una vida sexual sana y satisfactoria y, al mismo tiempo, ser capaz de reproducirse.
También es esencial reconocer la interconexión entre salud sexual y reproductiva. Una vida sexual sana no sólo contribuye a mejorar la intimidad y fortalecer los vínculos afectivos, sino que también desempeña un papel fundamental en la salud reproductiva. Y aquí es importante mencionar que la salud reproductiva abarca mucho más que la mera planificación familiar: también se extiende a proporcionar a las parejas una extensa gama de tratamientos modernos de fertilidad, especialmente cuando se han agotado todos los demás métodos de concepción. De hecho, la meta 3.7 de los ODS de las Naciones Unidas trata específicamente de esto: se propone garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar, la información y la educación, para 2030. Uno de los indicadores utilizados es el porcentaje de mujeres en edad reproductiva que satisfacen sus necesidades de planificación familiar con métodos modernos.
Por supuesto, para gozar de buena salud sexual y reproductiva, las personas también deben estar adecuadamente informadas sobre cómo protegerse de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Es posible que también hayas oído hablar de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), pero ¿sabes cuál es la diferencia entre éstas y las ITS? Es muy sencillo: las infecciones sólo se llaman enfermedades cuando provocan síntomas; por tanto, en este caso, las ITS son asintomáticas, mientras que las ETS son sintomáticas.
Muchas personas suponen que pueden someterse a una prueba de ITS con una sola muestra, pero lamentablemente eso no es posible. Algunas infecciones genitales requieren una muestra de orina, como la clamidia y la gonorrea, mientras que otras sólo pueden detectarse en una muestra de sangre, como la hepatitis, el herpes (VHS), el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la sífilis. También hay un tercer tipo de pruebas, las pruebas de frotis, que se utilizan para detectar el virus del papiloma humano (VPH), la tricomoniasis, el molusco contagioso y la sarna.
La razón por la que mencionamos todo esto es debido a que las ETS pueden afectar la fertilidad tanto de la mujer como del hombre, directa o indirectamente. Sobre todo, si no se tratan, pueden desarrollarse y propagarse al útero, los ovarios o las trompas de Falopio en las mujeres, mientras que en los hombres pueden afectar la movilidad, la concentración y la morfología del semen. Las mujeres con clamidia, por ejemplo, tienen mayor riesgo de sufrir un embarazo ectópico, una condición que resulta mortal para el bebé y que también supone un enorme riesgo para la mujer embarazada, ya que el embrión se ha implantado fuera del útero, lo que a menudo conlleva la pérdida de su trompa de Falopio. Por otra parte, las mujeres con sífilis tienen un 50% de probabilidades de abortar involuntariamente o que el bebé nazca muerto, razón por la cual la hemos incluido como una de las analíticas de inicio de tratamiento en Reproclinic.
Como ya sabemos, lo ideal es que las personas que deseen formar una familia se sometan a pruebas de detección de ETS, no sólo por su propio bien, sino también para evitar transmitirlas a su futuro bebé. La buena noticia es que, incluso en los casos en los que una ETS ha dejado una marca negativa en la fertilidad de la mujer o del hombre, los tratamientos de fertilidad modernos pueden ayudar a estas personas a convertirse en padres y tener familias felices y sanas. ¿Estás buscando orientación personalizada? Nuestro equipo de profesionales experimentados en Reproclinic está aquí para responder a cualquier duda que puedas tener sobre este tema y para elaborar un plan personalizado para tu viaje único de fertilidad. ¿A qué estás esperando? Ponte en contacto con nosotros hoy mismo y reserva tu consulta inicial, ¡no te arrepentirás!