¿Puedo hacérmela si tengo 38 años?
No se recomienda porque la calidad de los óvulos de la mujer a esta edad ha disminuido considerablemente y las probabilidades de embarazo son muy bajas. Se debería optar por otro tratamiento de reproducción como la Fecundación In Vitro.
¿Es doloroso?
No, es una técnica rápida y sencilla, no dolorosa. Se realiza en la consulta del médico y no requiere anestesia. Después de 10 minutos de reposo podrás llevar vida completamente normal.
¿Puedo elegir o saber quién es el donante de semen?
No se puede elegir, ya que todos los donantes de semen son anónimos por ley, pero sí que podemos garantizar la máxima similitud con las características de la mujer receptora.
¿Cómo sé que el donante está sano?
Los donantes de semen han sido evaluados mediante una exploración física, estudio familiar completo para descartar enfermedades familiares, estudio psicológico, análisis de la calidad seminal, pruebas analíticas para descartar enfermedades infecciosas y un test genético completo para detectar la condición de portador de enfermedades genéticas recesivas mas comunes.
¿Qué probabilidades tengo de éxito?
Las probabilidades de embarazo son del 15-20% por ciclo. No obstante, cada caso es independiente, porque influyen factores como la edad de la mujer, la calidad del semen, la respuesta a la estimulación ovárica, el número de intentos previos o el grosor del endometrio.
¿Qué pasa si no me quedo embarazada?
Puedes volver a intentarlo de nuevo, ya que la tasa de embarazo aumenta con el número de intentos hasta la cuarta inseminación. O bien, puedes plantearte recurrir a la Fecundación In Vitro (FIV).
¿Qué diferencia hay entre Inseminación Artificial y la Fecundación in vitro?
Son dos tratamientos distintos. La Inseminación Artificial es más natural que la FIV porque la fecundación se realiza dentro de la mujer, como un embarazo natural. En el caso de la FIV, la fecundación tiene lugar en el laboratorio y se transfiere el embrión al útero de la mujer.