Muchas veces, a la hora de formar una familia, se subestima la importancia de la dieta. Sin embargo, lo que uno come puede afectar significativamente a la fertilidad. Por eso, veamos cómo afecta la dieta a la capacidad de concebir y reflexionemos sobre cómo deberíamos tomar decisiones que favorezcan nuestra fertilidad.
Nutrientes y fertilidad
La fertilidad está intrínsecamente ligada al equilibrio hormonal, la calidad ovocitaria y seminal y el bienestar físico general. Los nutrientes esenciales desempeñan un papel clave en todos esos aspectos. Por ejemplo, antioxidantes como las vitaminas C y E, presentes en frutas y verduras, protegen los óvulos y el esperma de posibles alteraciones. Por su parte, el zinc, que abunda en la carne, el pescado y las legumbres, es vital para la regulación hormonal y la calidad del esperma. Entonces, ¿cómo elegir los alimentos que pueden ayudarnos a concebir y al mismo tiempo evitar los que perjudican la fertilidad? No te preocupes: tenemos una lista sencilla que fácilmente podrás incorporar a tu dieta.
Alimentos que pueden ayudar a potenciar la fertilidad
Cereales integrales: el arroz integral, el trigo integral y la avena son ricos en vitaminas del grupo B, sobre todo en folato, que es esencial para prevenir patologías congénitas y mejorar la calidad ovocitaria y el ADN de los espermatozoides. Verduras de hoja verde y hortalizas: las espinacas, la col rizada y el brócoli están repletos de folato, hierro y antioxidantes, que a su vez favorecen la salud reproductiva en general. Pescado azul: el salmón, las sardinas y la caballa, todos con un alto contenido en ácidos grasos omega-3, mejoran el flujo sanguíneo hacia los órganos reproductores y favorecen la producción de hormonas. Frutos secos y semillas: las nueces, las semillas de lino y las semillas de calabaza proporcionan omega-3, zinc y selenio, que favorecen la calidad ovocitaria y seminal.
Alimentos que hay que limitar o evitar
Alimentos ultra procesados: suelen estar repletos de grasas poco saludables, azúcar y aditivos, que pueden alterar el equilibrio hormonal y perjudicar así la fertilidad. Cafeína y alcohol en exceso: su consumo elevado puede causar problemas de fertilidad, por lo que lo más sensato es limitar el café a una o dos tazas al día y reducir la cantidad de alcohol que se consume. Productos de soja: el consumo excesivo de soja puede afectar al equilibrio hormonal, especialmente en personas con problemas de tiroides, debido a su contenido en fitoestrógenos.
El equilibrio es la clave
Seguir una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras y que reduzca al mínimo los alimentos procesados, la cafeína y el alcohol, puede mejorar la fertilidad. Recuerda que no es cuestión de tan solo un superalimento o un único nutriente; lo importante es el conjunto de hábitos alimentarios. Además, en Reproclinic colaboramos con una amplia red de nutricionistas que hablan varios idiomas. Podemos ponerte en contacto con ellos y con mucho gusto elaborarán un plan personalizado que se adapte a tu caso concreto, teniendo también en cuenta tus necesidades y preferencias únicas.
Dado que tu dieta desempeña un papel fundamental en tu viaje hacia la fertilidad, si optas por una alimentación adecuada, aumentarás tus posibilidades de concebir y gozarás de una mejor salud para afrontar un embarazo. Así que, la próxima vez que se te antoje una merienda, piensa si ésta encaja con tu plan de alimentación. Pero tampoco seas demasiado estricta contigo misma: no será tan perjudicial que te concedas pequeños caprichos de vez en cuando y con moderación. Y no olvides que si necesitas ayuda, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo, todos estamos aquí para apoyarte de la mejor manera posible.