06 Nov ¿Qué es y cómo afrontar la betaespera?
En primer lugar, se conoce como “betaespera” al período de tiempo que transcurre desde el momento en el que se realiza la transferencia embrionaria hasta el resultado de la prueba de embarazo, normalmente unos 15 días.
Esta fase genera un elevado estrés emocional, con independencia de si es la primera vez que se somete a un tratamiento de reproducción asistida o no. La incertidumbre de cuál será el resultado siempre está presente.
Durante este tiempo, los niveles de estrés y ansiedad pueden ser muy elevados y depende de los recursos de cada persona para hacerles frente. Sabemos que, en este caso, la espera habitual de unos 15 días puede parecernos años, y más cuando lo que esperamos es el resultado de un proyecto de vida tan importante, dejando atrás los difíciles momentos vividos y con la ilusión de recibir el esperado “positivo”.
Es frecuente que durante esta espera la mujer tienda a pensar que ciertas acciones o actitudes puedan mejorar el resultado del tratamiento. Es muy habitual tener una falsa obligación de mantener una actitud positiva, evitar movimientos, buscar información en foros y webs de forma constante o, incluso, ir al servicio de forma recurrente para ver si ha manchado.
¿Cómo afrontar la betaespera?
Uno de los momentos más hermosos para que un bebé se desarrolle y crezca es la espera de 2 semanas tras la transferencia del embrión al útero. A menudo asociamos nuestro período de espera de dos semanas como un tiempo para reducir nuestra velocidad del día a día y así permitir que se produzca la implantación. Sin embargo, nuestra mente está en el modo hiperactivo y nuestros pensamientos están corriendo salvajemente. Os invito a que permitáis a vuestros pensamientos descansar, tomarse unas pequeñas vacaciones y se pueda crear el ambiente ideal para mejorar la implantación. Como Coach de Fertilidad os comparto diferentes técnicas que utilizo durante mis sesiones individuales.
Interrumpir la preocupación
Es natural preocuparse cuando todo lo que se quiere es tener una prueba de embarazo positiva y tener al bebé en los brazos. Debéis intentar hacer un esfuerzo consciente para interrumpir la angustia y preocupación cuando empecéis a preocuparos de nuevo. Una de las formas es participar en la respiración 7-11. Es una manera fantástica, suave y sencilla de activar un estado de relajación y os ayudará a aterrizar y a sentiros centradas. Se trata de utilizar el poder de la distracción y permite cambiar la dirección de la atención hacia la respiración, hacia la fuente de vida que os nutrirá y nutrirá también a vuestro bebé durante los próximos nueve meses.
Enfoque mental positivo
Os aconsejo intentar adoptar el papel de ‘detective’ durante las dos semanas de espera. Cada vez que veáis que vuestra mente tiene pensamientos negativos, fíjaros en estos, ponerle una etiqueta y mirad cómo se alejan flotando a la distancia. Nuestra mente tiene el sesgo de la negatividad, sin embargo podemos transformar nuestros pensamientos y nuestro estado de ánimo para conseguir un estado de equilibrio emocional. No se trata de suprimir las preocupaciones y volvernos positivos, sino de validarlas, manteniéndolas a distancia ya que son necesarias para actuar en caso necesario. Todo lo que necesitamos hacer es entrenarnos para visualizar a nuestro bebé siendo implantado y alimentado a través de nuestro amor y compasión.
Aprovechar su fuerza interior
Estáis en medio de una espera de 2 semanas porque anheláis un niño. Hay muchas dificultades que habéis pasado en vuestra vida antes de llegar a este punto y las habéis superado para convertiros en la persona que sois hoy. Así que elegir sembrar ‘la semilla de la esperanza’ de llevar a nuestro bebé en vuestros brazos. Sintonizar con vuestra fuerza innata que ya poséeis y hacer que vuestras elecciones sean valientes y valerosas.
Arty Amarisa – Coach de fertilidad