15 Feb Mes Internacional para la Prevención de Infecciones Prenatales
Febrero es el Mes Internacional para la Prevención de las Infecciones Prenatales, y es una excelente oportunidad para educarnos sobre la importancia de la inmunización materna, así como sobre los riesgos de las infecciones durante el embarazo.
En Europa, diversas infecciones prenatales suponen una amenaza tanto para las madres como para sus bebés, y estas infecciones podrían provocar graves problemas de salud, discapacidades de por vida y defectos congénitos, como la pérdida de la audición y problemas de aprendizaje. Precisamente por eso, todos deberíamos priorizar la adopción de las precauciones necesarias antes, durante y después del embarazo.
Para facilitarte la tarea, hemos preparado una lista con consejos útiles para las tres etapas:
Antes del embarazo:
1. Vacúnate: Debes estar al día con tus vacunas, incluso antes de quedarte embarazada. Cada país tiene su propia lista de vacunas obligatorias, que no siempre incluye la vacuna antigripal, pero protegerse contra la gripe estacional puede reducir el riesgo de complicaciones graves durante el embarazo.
2. Hazte pruebas: Antes de quedarte embarazada, deberías someterte a pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual (ITS). Algunas ITS, como la clamidia y la gonorrea, pueden causar graves problemas en el embarazo, sobre todo si no se tratan. Existen también otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) para las que necesitas hacerte pruebas, como el VIH o la hepatitis B, las cuales no siempre se manifiestan con síntomas. Y por último, deberías hacerte la prueba para descartar un tipo común de bacteria de la que las mujeres son portadoras sin saberlo: el estreptococo del grupo B. Es muy probable que las mujeres embarazadas transmitan esta bacteria a sus bebés durante el parto, que posteriormente constituye la causa principal de meningitis e infecciones del torrente sanguíneo en los tres primeros meses de vida de los recién nacidos.
3. Evita comportamientos riesgosos: Hay que evitar el consumo de drogas, tabaco y alcohol en exceso, ya que los efectos negativos que producen pueden aumentar el riesgo de infecciones durante el embarazo.
Durante el embarazo:
1. Sigue los cuidados prenatales: Acudiendo a todas tus citas de atención prenatal y comunicando cualquier síntoma, como la fiebre, ayudarás a identificar posibles infecciones antes de que se desarrollen.
2. Evita el contacto con personas infectadas: No es recomendable estar en estrecho contacto con individuos contagiosos, como los que tienen gripe, varicela o rubeola. Aparte de eso, también deberías evitar entrar en contacto con la saliva y la orina de bebés y niños pequeños, lo cual puedes hacer decidiendo no compartir alimentos ni utensilios con ellos, y lavándote las manos después de cambiar sus pañales.
3. Sigue unas buenas prácticas de higiene: Acostumbrarte a lavarte las manos regularmente y evitar los alimentos que no estén bien cocinados te ayudará a prevenir el contagio de infecciones tanto a ti como al bebé que estás gestando. También es fundamental lavarse las manos después de realizar actividades como la jardinería o acariciar animales domésticos.
4. Evita tocar e ingerir alimentos crudos: No se prohibe cocinar pero, si el proceso de cocción implica que toques carne cruda, huevos crudos o verduras sin lavar, no debes olvidar lavarte las manos después. Tampoco se recomienda consumir leche no pasteurizada ni alimentos derivados de ella, como los quesos feta o brie, ya que albergan bacterias dañinas, salvo que su envase incluya una etiqueta que indique que han sido pasteurizados.
5. No toques ni cambies el arenero sucio de tu gato: Si tienes un gato como mascota, entonces deberías saber que sus heces contienen un parásito peligroso llamado toxoplasma. Por este motivo, es mejor que otra persona cambie diariamente la arena de tu gato; pero si nadie más está disponible, deberías de utilizar guantes desechables y lavarte las manos después.
Después del embarazo:
1. Vacúnate: Tanto tú como tu bebé debéis vacunaros después del parto para reforzar vuestra inmunidad frente a futuras infecciones. Aunque la vacuna Tdap (contra el tétanos, la difteria y la tos ferina) no esté incluida en la lista de vacunas obligatorias de tu país, conviene considerar la posibilidad de ponértela.
2. Da el pecho: Está demostrado que la lactancia materna aporta importantes beneficios para la salud tanto de la madre como del bebé. Haz todo lo posible por asegurar un periodo de lactancia más prolongado para tu bebé, aunque tampoco te desanimes si las cosas no salen según lo previsto.
3. Continúa con los cuidados prenatales: Asegúrate de acudir a todas las citas programadas con tu médico, incluso después del parto, para controlar la salud de tu bebé y también la tuya.
Si sigues estos consejos, puedes estar segura de que tanto tu salud como la de tu bebé están protegidas. Considera que adoptar las precauciones ahora equivale a proporcionar a tu bebé el mejor comienzo posible en la vida.
En Reproclinic, comprendemos la importancia de la prevención prenatal de infecciones y nos esforzamos por ofrecer la mejor atención a nuestros pacientes. Si estás pensando en formar una familia, te invitamos a programar una consulta con uno de nuestros médicos expertos.