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La preservación de la fertilidad, ¿cuándo y cómo?

Hay momentos en que la capacidad de quedarse embarazada de una mujer se debilita y se ve amenazada. No solo la edad es un factor desafiante, también algunas enfermedades o tratamientos pueden causar esterilidad. En este blog hablaremos de la preservación de la fertilidad y contestaremos algunas de las cuestiones que nuestros pacientes se hacían antes de acudir a nuestra clínica de fertilidad.

La edad biológica ideal para concebir es entre los 20 y 30 años pero actualmente debido a los cambios sociales, la mujer está retrasando la maternidad considerablemente. A partir de los 35 años, la calidad y cantidad de los óvulos desciende de manera considerable. Un proceso biológico que, hace unos años, no se podía controlar, ya que las técnicas de congelación de óvulos no permitían unos buenos resultados. Hoy en día, gracias a la técnica de vitrificación de óvulos, estos se pueden guardar criopreservados sin afectar su calidad.

Ahora la mujer puede coger el control de su maternidad, parando el reloj biológico mediante la vitrificación de sus óvulos. Y es que la congelación de los óvulos, en el caso de las mujeres, permite tener las mismas probabilidades de embarazo que tenía en el momento de la preservación. Por lo que la calidad del óvulo no desciende y le permite poder usarlos en el mejor momento económico y emocional con la confianza y seguridad que el propio proceso confiere.

La preservación de la fertilidad se basa en la obtención de los óvulos y en su posterior conservación de los óvulos, para ser usados en el momento en el que la mujer o la pareja lo quieran y decidan, es decir, el momento adecuado

En otros casos, esta técnica no se realiza por causas biológicas, sino por razones éticas en las que no se desee congelar embriones, o por razones médicas, como por ejemplo si la mujer debe de someterse a un tratamiento de radio o quimioterapia que pueda afectar a su fertilidad.

Técnica de vitrificación

La vitrificación de óvulos consiste en protegerlos mediante crioprotectores, que evitaran la formación de cristales de hielo en el interior de la célula y, por tanto, que estos produzcan daño celular. Se sumergirán a -196C con una bajada de temperatura  muy rápida.

El 97 % de los ovocitos congelados mantiene las cualidades intactas, en mujeres de menos de 35 años. Una tasa de éxito muy superior a las técnicas de congelación convencionales

La vitrificación de óvulos permite obtener a la mujer unas tasas éxito en el tratamiento reproductivo iguales que las que podría tener en el momento de congelar los óvulos, independientemente de la edad en los que los use, es decir, que le permite parar el reloj biológico.

Aquellos que han sido extraídos de los 18-24 años permiten una tasa de embarazo de un 90 % aproximadamente. 

¿Cómo se realiza la preservación?

  • En la primera visita, se realizará un estudio completo y se informará a la paciente de todos los pasos que llevarán a cabo durante el tratamiento de preservación. En la siguiente visita se darán y observarán los resultados de las analíticas y se pautará el tratamiento a seguir.

  • Estimulación ovárica. Este paso se llevará a cabo con el ciclo menstrual y dura entre diez y doce días. A través de unas inyecciones hormonales, se consigue estimular el ovario y hacer crecer múltiples óvulos dentro de cada ovario

Durante este proceso, el ginecólogo hará un seguimiento de cómo evoluciona el ovario, y controlará el número y tamaño de los folículos (cavidades en las cuales en su interior se desenvolupa un óvulo) que se desarrollan. Cuando se obtiene un número y tamaño adecuado de estos (16-18 cm), se administra una dosis de la hormona hCG, que favorece a la maduración final de los óvulos. 

  • La punción folicular. Se realiza mediante una intervención quirúrgica, que no necesita anestesia, sino tan solo sedación, y se realiza para obtener los óvulos del interior de los folículos del ovario. La aspiración es guiada mediante ecografía e introducida por un ecógrafo que lleva una aguja que va pinchando los folículos ováricos y aspirando el líquido. Este pasa a los tubos de ensayo, que están a 37 °C y se trasladan al laboratorio, para analizar el líquido y obtener los óvulos.

  • Vitrificación de los ovocitos. Los ovocitos se someten a unas soluciones crecientes de crioprotectores para protegerlos y, posteriormente, se sumergen en nitrógeno líquido, a una temperatura de -196 °C.

Preservación de la fertilidad masculina

Para preservar la fertilidad de un hombre se lleva a cabo la congelación de una muestra de semen que permite mantener inalterados y en perfectas condiciones los gametos. Por ello, con el paso del tiempo, el hombre podrá mantener la calidad del semen para un futuro embarazo, que se llevará a cabo en una edad en la que el hombre no se encuentra en su edad más fértil.

No obstante, en la mayoría de ocasiones, esta técnica se usa para aquellos hombres que tienen que someterse a un tratamiento agresivo, como la quimioterapia, y que puede verse afectada su fertilidad, ya que su calidad seminal puede disminuir con creces después del tratamiento.

Pero ¿cómo se realiza la congelación? Pues bien, tras una muestra de semen del hombre que se ha obtenido después de un período de abstinencia sexual de 1 a 3 días, se analiza la calidad del semen y si es óptima, se mezcla el semen con un crioprotector y se introduce las pajuelas, que se guardarán a -196 °C hasta el momento en el que se quieran usar.

¿Queréis más información sobre nuestro servicio de preservación y vitrificación? Poneos en contacto con nosotros o venid a nuestra consulta para hacer una primera visita gratuita, donde os informaremos del proceso y haremos un presupuesto del tratamiento.