LA COVID-19 Y LA SALUD REPRODUCTIVA - Reproclinic
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LA COVID-19 Y LA SALUD REPRODUCTIVA

La vacuna de la COVID-19, ¿afecta al embarazo y la lactancia?

Desde el primer caso identificado en la ciudad de Wuhan (China, Diciembre 2019), la irrupción del SARS-COV-2 ha cambiado para siempre nuestras vidas, y nuestra concepción del mundo tal y como lo entendíamos anteriormente a la pandemia. A la pérdida irreparable de decenas de miles de vidas humanas, se le une una crisis económica, social y sanitaria jamás vista en el último siglo.

La dimensión de la crisis es planetaria. Superada al menos parcialmente la fase más cruda en cuanto a mortalidad (primavera 2020), la irrupción de la vacunación abrió una puerta a la esperanza de resolución a medio plazo de la pandemia. Las primeras dosis en nuestro país fueron administradas en diciembre de 2020. Actualmente, cerca de 26 millones de personas ya han recibido la pauta de vacunación completa en nuestro país, lo que representa más del 50% de la población española.

En el ámbito de la medicina reproductiva, y con el inicio de vacunación extensivo a las mujeres en edad fértil, así como el aumento de casos en dicha población los últimos meses, ha surgido inquietud al respecto de los posibles efectos deletéreos del virus y de su vacuna.

En el ámbito de la fertilidad, la primera cuestión es si la infección por COVID o su vacuna pueden afectar la reserva ovárica. La hipótesis se planteó ante el descubrimiento de receptores del virus en el ovario, así como trastornos del ciclo menstrual inmediatos a la administración de la vacuna.

Los primeros estudios realizados no muestran evidencias de que la infección por el virus o su vacuna disminuyan la fertilidad, ya que los tamaños muestrales, el tiempo de seguimiento y la validez interna de los mismos distan mucho de otorgar una potencia estadística como para ser categóricos al respecto.

Si bien las directrices de la Sociedad Española de Fertilidad son inicialmente tranquilizadoras respecto a la vacuna, esgrimiendo que las usadas en nuestra población no están compuestas de partículas de virus vivos, es cierto que no ha transcurrido tiempo suficiente como para hacer un seguimiento y documentación lo suficientemente amplio. Nada es seguro hasta la fecha.

La vacuna y la gestación

En el ámbito de la gestación, y considerando que el embarazo es un factor de riesgo para desarrollar infección grave por COVID, con complicaciones obstétricas derivadas de la misma infección (aborto, prematuridad), la recomendación es vacunarse. La vacuna, además, genera anticuerpos que, transmitidos al feto, le generan inmunidad.

Varias preguntas surgen con relación a la vacunación. Tomando como referencia el documento de la FACME y la SEGO, se aportan una serie de recomendaciones, a la luz de los conocimientos actuales.

¿Qué vacunas hay que utilizar en las mujeres embarazadas? Por la mayor experiencia con las vacunas de ARNm, estas deberían ser las vacunas elegidas para la vacunación de las gestantes (Pfizer y Moderna).

¿Cuándo vacunar frente al Covid-19 a mujeres embarazadas?

El riesgo de complicaciones asociadas a la infección COVID-19, tanto para la gestante como para el feto, es mayor durante el tercer trimestre de la gestación. La experiencia sobre la vacunación en el primer trimestre del embarazo es todavía muy limitada. Además, es necesario proteger al máximo el primer trimestre de la gestación. Por ello, es razonable situar la vacunación a partir de la semana 20 de gestación, una vez superado el periodo de mayor riesgo teórico para el feto por la vacuna y antes del mayor riesgo de la infección natural por SARS-CoV-2.

Algunas mujeres nos preguntan si se debe evitar el embarazado tras la vacunación. Por lo que nosotros respondemos que no es necesario esperar un tiempo determinado entre la vacunación y la búsqueda de un embarazo. Según la ficha técnica de las vacunas actualmente disponibles, los estudios en animales no mostraron efectos dañinos directos o indirectos con respecto a la toxicidad reproductiva.

Así pues, tampoco es justificado recomendar la interrupción del embarazo después de una vacunación inadvertida a una mujer embarazada, ya que los datos disponibles no muestran efectos dañinos directos o indirectos sobre el feto. Si una mujer confirma que está embarazada después de haber iniciado la vacunación, debe recibir la información adicional referida a la nueva situación y, salvo decisión en contra de ella, proseguir con la vacunación.

La vacuna y la lactancia materna

La vacuna COVID se puede administrar a las madres lactantes sin problemas, con lo que no se recomienda suspender la lactancia materna tras la vacunación. Si la paciente presenta infección COVID durante la lactancia, puede seguir lactando, si su estado clínico lo permite, y manteniendo en lo posible las medidas de aislamiento respiratorio. De hecho, el paso de anticuerpos también se ha descrito a través de la leche materna, con lo que representaría una estrategia beneficiosa para el recién Nacido.

En conclusión, las evidencias respecto a la infección por COVID relacionadas con la fertilidad y la gestación están en continua revisión, con lo que nada es hasta la fecha definitivo o categórico. Es misión de las instituciones y de las personas dedicadas a la Salud mantenerse al día respecto a las novedades informativas que puedan ir surgiendo en todo el mundo, dentro de la Globalidad de esta pandemia.