10 Oct Embarcarse en un sereno viaje en solitario a través de RA
Ser madre soltera no es una decisión fácil. Requiere coraje, firmeza y una profunda reflexión sobre uno mismo. Entonces, ¿cómo puedes estar segura de tu decisión y embarcarte en este viaje lo más serenamente posible? Aquí tienes 4 consejos de nuestra coach de fertilidad, Stéphanie Toulemonde:
1. Antes de empezar, hazte las preguntas correctas
Piensa en tus motivaciones, qué significa para ti la maternidad, qué tipo de madre quieres ser para tu hij@, los valores que le enseñarás y cómo te gustaría verle crecer.
Ahora es un buen momento para pensar también en tus recursos, tanto emocionales y a nivel familiar como logísticos y económicos.
Conviene que un profesional te acompañe en esta reflexión íntima y profunda, ya que no siempre es fácil llevarla a cabo a solas.
2. Prepárate para el tratamiento, tanto física como emocionalmente
Emocionalmente: permanece en contacto con lo que sientes. Antes siquiera de comenzar el tratamiento, habitúate a tomarte un momento cada día para conectar con tus emociones y lo que estás experimentando. Los tratamientos de reproducción asistida están llenos de montañas rusas: no te juzgues por sentir lo que sientes, todas tus emociones son válidas y simplemente humanas. Tomar conciencia de ellas es el primer paso para vivirlas mejor.
Físicamente: ¡cuídate y (re)conecta con tu cuerpo! Puede parecer obvio, pero es esencial que te sientas bien en tu cuerpo.
Adopta hábitos de vida saludables (¡sin caer en una vida ascética!): procura dejar de fumar y reducir el alcohol en la medida de lo posible, y prioriza una dieta sana a diario -¡pero permitiéndote pequeños caprichos de vez en cuando! Estar sana es importante, pero también lo es sentirse bien y generar sentimientos positivos.
Ejercita tu cuerpo: la actividad física es fantástica tanto para el cuerpo como para la mente. No hace falta que corras una maratón, pero puedes caminar 30 minutos al día, hacer pilates suave o yoga o ir a nadar. Hacer ejercicio físico te permite liberar endorfinas y aliviar el estrés, algo muy importante en este proceso.
Identifica las 2-3 cosas que te hacen bien físicamente (deporte, terapias naturales) e intégralas en tu rutina.
3. Infórmate
Artículos, testimonios, libros, estudios: hay muchísima literatura al respecto. Lee todo lo que puedas para poder decidirte y, sobre todo, comunica TODAS tus dudas al equipo médico: sobre el tratamiento, las distintas fases, las tasas de éxito, las alternativas. No te guardes ninguna pregunta o duda para ti, ya que podrían generarte estrés adicional e innecesario.
Un pequeño consejo práctico: prepara tu lista de preguntas con anticipación, antes de cada visita médica, para asegurarte de no olvidar nada durante la cita.
4. Rodéate de personas de confianza.
Discute tu decisión con tus seres queridos y amigos de confianza. Hablar de esto te ayudará a consolidar tu decisión y a enfrentarte a algunos de tus miedos y obstáculos. Identifica a la persona (o las personas) que podrán apoyarte no sólo durante el tratamiento, sino también después, en la vida con tu hij@. ¿A quién quieres como parte de la vida de tu hij@?
Si es necesario, busca la ayuda de un profesional o únete a algún grupo de apoyo (por ejemplo, la asociación She Oak, www.sheoak-barcelona.com) .
Arma tu propio «equipo de fertilidad», compuesto tanto por amigos/familiares como por profesionales que te acompañarán en tu proyecto familiar: tu clínica, tus terapeutas y tus personas «de referencia».
Si quieres hablar de tu proyecto familiar, no dudes en solicitar una cita.
Más información en www.stephanietoulemonde.com