02 Feb ¿Cómo prevenir la cistitis durante el embarazo?
La cistitis, también llamada infección urinaria, es muy recurrente en mujeres embarazadas, a causa de que el flujo de orina es mucho más lento durante el proceso de gestación y por la pérdida de tono muscular de la vejiga. Dos factores que provocan que la orina se encuentre más tiempo en las vías urinarias, causando la elaboración de bacterias se multipliquen y ocasionen una infección. Es por este motivo que en este artículo queremos explicaros cómo prevenir la cistitis durante el embarazo.
Según algunas investigaciones, como es el caso del estudio publicado hace unos años en el Journal of Obstetrics and Gynaecology, esta infección es una de las más comunes durante la gestación. Llega a afectar incluso entre el 5 y 10 % de los embarazos, según informa la SEGO, Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, y es más común observarla en el primer trimestre de embarazo y en los dos últimos.
Las causas de esta infección suelen ser, por un lado, el aumento de pH en la orina, reduciendo las defensas del epitelio urinario, como también de la secreción urinaria de estrógenos o la aparición de residuo posmiccional que se produce por la compresión de la vejiga al crecer el tamaño del útero durante el embarazo. El aumento en los niveles de estrógenos provoca la relajación de los tubos que comunican los riñones y la vejiga; una vejiga que durante el embarazo, además, pierde su tono muscular.
El germen más usual que provoca esta infección es la bacteria E.coli (Bacteria Escherichia coli), y suele aparecer en los primeros tres meses de gestación y en la etapa final del embarazo.
Síntomas de la infección de vejiga
Antes de saber cuáles son los pasos para prevenir dicha infección, es importante darle espacio a los síntomas que conlleva padecer una cistitis, para poderla tratar lo más rápido posible y evitar que la infección llegue a los riñones.
El dolor o el ardor al orinar es uno de los síntomas más recurrentes, aunque también se puede sentir malestar durante las relaciones sexuales. Las molestias pueden aparecer también en la zona de la pelvis. Por otro lado, otro de los síntomas es la necesidad recurrente de orinar, aunque haya poca orina en la vejiga. Una orina que puede tener mal aspecto e, incluso, desprender un olor desagradable.
Los síntomas de una cistitis más severa, que significa que ha llegado a los riñones, son mucho más graves, ya que la paciente puede llegar a tener náuseas, vómitos, fiebres altas y dolor en el abdomen, en los riñones o en el costado de las costillas.
Prevención de la cistitis durante el embarazo
Aunque no siempre las prevenciones son eficaces, es cierto que cómo nos cuidamos y qué hacemos para prevenir pueden ayudar a evitar ciertas dolencias, como por ejemplo, la anemia o la cistitis. Por este motivo, queremos daros algunos consejos:
- Bebed mucha agua, de esta manera, haréis funcionar el riñón, aumentar la cantidad de orina y depurar el cuerpo de toxinas. Beber muchos líquidos hará trabajar al riñón y que vayáis al baño frecuentemente, ¡no os lo aguantéis!
- Vaciad completamente la vejiga con frecuencia.
- Llevad una óptima higiene íntima para poder prevenir las infecciones de orina. Evitad los jabones fuertes o los productos de higiene femenina que pueden irritar la uretra.
- Consumid aquellos alimentos que previenen las infecciones urinarias: arándonos rojos, espárragos, apios, pepinos o peras, los rabanitos, el brócoli, el zumo de limón o infusiones.
Si creéis que podríais padecer infección de vejiga, acudid a vuestro médico para que pueda hacer el diagnóstico y tratar la cistitis lo antes posible.