¿Por qué te convertiste en una experta de Turismo de Salud?
Mi formación académica y mi experiencia profesional son bastante diversas. Siempre he defendido que nuevas experiencias son extremadamente enriquecedoras. Hace 5 años me embarqué en una nueva “aventura”: me puse al frente del proyecto sanitario de un grupo hospitalario que quería convertirse en el “Huston de Mediterráneo”. Reconozco que, al principio, fue como pisar las arenas movedizas. No obstante, a medida que íbamos desarrollando soluciones para los pacientes internacionales, que por motivos legales, económicos, religiosos u otros no podían acceder a la atención sanitaria necesaria, la satisfacción iba creciendo. Pero no fue hasta el primer paciente que atendí personalmente, que cambié mi percepción de lo que, hasta entonces, para mí era básicamente negocio, a la sensación a contribuir en la felicidad de las personas. Esta sensación me sigue empujando a dar lo mejor de me mí misma en Reproclinic, donde ayudamos a que las personas en cualquier parte del mundo puedan optar por una atención sanitaria de excelencia y que sean felices, cumpliendo sus sueños de tener bebes.
¿Por qué te sientes orgulloso de trabajar en Reproclinic?
Detrás de cada gran empresa hay un gran equipo. Tengo la inmensa satisfacción de trabajar en un ambiente de mucha confianza, con personas muy profesionales, altamente implicadas, creativas, aventureras y que disfruten de su trabajo. Me orgullece decir que nos volcamos íntegramente en dar la solución personalizada a cada paciente, que cada uno de nosotros damos lo mejor y que acogemos a cada paciente con gran cariño y cuidado. Nos gusta mucho hacer que se sientan parte de nuestra gran familia.
Además, las instalaciones son muy vistosas; la primera vez que atravesaba las puertas de la clínica, tuve la sensación de entrar en un hotel-boutique, sensación que desde luego ayuda a sentirse más relajada.
¿Cuál es tu actitud en manejo de los pacientes?
Ante todo: empatía. Frecuentemente atendemos a las personas con fragilidad emocional bastante grande, por lo que esta conexión humana es indispensable. Facilita la comunicación, el entendimiento de lo que siente cada paciente y la resolución de cada situación.
¿Ha habido pacientes que te inspiren?
¡Por supuesto! Hay historias que provocan mucha alegría, algunas, tristeza. La mayoría inspira motivación e ilusión.
¿Cómo pasas tu tiempo libre?
Mi pasión es viajar: descubrir culturas, lugares, costumbres, gastronomías, etc. Alejarse de lo conocido, familiar y confortable, confiar en extraños y vivir experiencias diversas. Es la forma de aprendizaje que más me gusta.
Mi día a día: zapatos de baile siempre en la mochila, un buen libro (soy amante de literatura clásica), una cámara de fotos (móvil sirve también), todos los planes con mis amigos que son mi segunda familia.
¿Cómo describirías tu personalidad?
Aventurera, optimista y soñadora. Dinámica, responsable y resolutiva. Me entusiasmo con facilidad. Mi respuesta favorita es: “¡Sí, me atrevo!”.
