07 Dic Los ácidos grasos poliinsaturados OMEGA3 y la fertilidad
Los ácidos grasos poliinsaturados OMEGA3 tienen un efecto sobre la fertilidad, tanto en la mujer como en el varón. Por un lado, se sabe que contribuyen a la formación de prostaglandinas que tienen un efecto antiinflamatorio (PGE3 y PGFα) y que cuentan con un papel determinante en la formación de hormonas esteroideas como la progesterona, los estrógenos y la testosterona.
Desde el punto de vista reproductivo, también nos interesan porque los ácidos grasos OMEGA3 DHA son parte constitucional de las membranas celulares y, por lo tanto, de la protección de los óvulos y de los espermatozoides.
En fertilidad femenina los ácidos grasos esenciales EPA y DHA, regulan la ovulación, disminuyen el riesgo de amenorrea y mejoran la calidad de los ovocitos. Como ya se ha dicho, intervienen a nivel de la síntesis de prostaglandinas, que juegan un papel determinante para que la implantación embrionaria tenga éxito.
Existen estudios que demuestran que la suplementación con OMEGA3 en mujeres que se someten a técnicas de reproducción asistida, que demuestran que se obtiene mayor número de folículos en la estimulación ovárica y se incrementa el éxito de la fecundación comparado con mujeres que recibieron placebo.
En el varón, el papel de los ácidos grasos OMEGA3 tiene que ver con la composición de la membrana de los espermatozoides muy rica en DHA. El déficit de DHA se ha asociado a baja producción y movilidad espermática y, sobre todo, a una mayor integridad de la membrana citoplasmática del espermatozoide, que protege de la fragmentación de las cadenas del ADN de los espermatozoides (causa frecuente de que se produzcan embriones no evolutivos o abortos de repetición).
En Reproclinic creemos en el control personalizado del índice de OMEGA3 (medida de OMEGA3 EPA y DHA en sangre). Los estudios realizados señalan que las personas que tienen un índice de OMEGA3 más alto, están en mejores condiciones de salud y son más fértiles.
Los niveles deseables (saludables) de OMEGA3 se sitúan por encima del 8 % del total de ácidos grasos. En todos los estudios clínicos realizados se ha demostrado que la población Europea y Americana, presenta un índice medio de OMEGA3 del 4 %, muy lejos de alcanzar un índice adecuado y saludable. Por ello, somos la primera clínica de reproducción de España que mide de forma personalizada el índice de OMEGA3 en sangre. Desafortunadamente, la dieta no aporta siempre los nutrientes necesarios para que este índice se mantenga en los niveles adecuados, por lo que, en muchos casos, deberemos realizar suplementación nutricional.