Entrevista a Stephanie Toulemonde, nuestra coach en fertilidad femenina - Reproclinic
Stephanie Toulemonde

Entrevista a Stephanie Toulemonde, nuestra coach en fertilidad femenina

Este mes tenemos el placer de poder entrevistar a una de las colaboradoras de Reproclinic que más tiempo lleva a nuestro lado, Stéphanie Toulemonde, coach especializada en la fertilidad femenina y en el apoyo emocional en los tratamientos de reproducción asistida. También es cofundadora de She Oak, una asociación que tiene la misión de ofrecer un apoyo emocional y físico para todas aquellas madres y parejas que van a realizar un TRA.
Madre de dos preciosas hijas a través de la reproducción asistida, Stéphanie cumplió su sueño como muchas otras mujeres, después de un camino difícil e inseguro. Por ello, nos gustaría que pudierais entender, gracias a su experiencia personal y profesional, lo muy importante que es el apoyo emocional durante un tratamiento de reproducción asistida, y qué papel tienen los métodos complementarios ante estos procesos.

1. ¿Fue tu experiencia personal la que te llevó a dejar tu profesión en el mundo del marketing y la comunicación, para ser coach de fertilidad y reproducción asistida?

El camino que hice para poder tener a mis hijas tiene relación con mi decisión de acompañar a las personas en su tratamiento de fertilidad. Un proceso que viví muy sola y en el que sentí que me faltaba un acompañamiento, sin juicio y práctico. Por ello, a raíz de esta experiencia, mi objetivo fue ofrecer todo aquello que yo extrañé y que me hubiese gustado recibir.
Durante 16 años, trabajé en el mundo del marketing y la comunicación, ¡y mi trabajo me gustaba! Trabajar en grandes multinacionales me aportaba la estabilidad que necesitaba, y me permitió poder someterme a este tipo de tratamientos. Pero, después de tener a mis hijas, sentí la necesidad de hacer un cambio laboral, hacer un trabajo que tenía más sentido para mí. Mi trabajo me gustaba, pero no me hacía sentir útil, no tenía la sensación de que realmente aportara algo de valor, y yo buscaba ese valor, ayudando a los demás.
Así pues, creo que, haber pasado por procesos de fecundación in vitro, me ha hecho cambiar el enfoque que tengo para ayudar a otras personas, que con mi ayuda se sienten comprendidas y no juzgadas. ¡Un aspecto que aporta calidad en mis sesiones!

2. ¿Cómo puede afectar la infertilidad en la salud mental de una persona? ¿Qué emociones son las más frecuentes?

El hecho de crear una familia y de buscar un bebé es un proceso muy emocional, porque nos toca la parte más íntima: nuestra facultad de reproducirnos. En cualquier proceso de TRA la carga emocional es muy significativa, ya que se mezclan emociones positivas, como la alegría, la ilusión y la esperanza; con sentimientos negativos, como el miedo a que no funcione, el enfado de no poder concebir naturalmente o el juicio hacia una misma por haber esperado tanto tiempo… Hay muchos reproches que nos hacemos a nosotras mismas.
Los celos también están muy presentes hacia aquellas personas que están pudiendo concebir. Hace que nos recuerde que nosotras no podemos, ¡y nos enfadamos! Pero, a la vez, también nos sentimos culpables por sentir esto hacia esa persona que tanto quieres.
Otro aspecto es el duelo que pasa una persona cuando realiza un tratamiento de fertilidad, ya sea de su visión sobre la fertilidad, de originar una familia perfecta o del romanticismo. Hay muchas emociones y un duelo, que no son nada fáciles de gestionar y que tienen un impacto importante a nivel psicológico y emocional.
En muchos casos, también aparece un aislamiento, a causa de la dificultad de poder escuchar a ciertas personas que opinan, hablan sobre el tema o aconsejan, y que, sin querer, meten la pata. Un aislamiento que también está relacionado con el tabú. Actualmente, aún hay mucha vergüenza y desconocimiento hacia la infertilidad, algo que provoca que sea un tema muy difícil de abordar e insta muchas veces a vivirlo en soledad.

3. ¿Puede afectar también su salud psicológica a la hora concebir?

Es muy difícil decirlo con certeza. Obviamente, la incertidumbre tiene un impacto negativo a nivel emocional. No obstante, que este tema psicológico pueda afectar a los resultados no es una teoría demostrada.
Sabemos que el estrés va en contra de la fertilidad, porque a nivel fisiológico sí que afecta, pero durante una FIV, por ejemplo, no está demostrado que pueda afectar a los resultados. Lo que sí que afecta es, obviamente, en la manera en la que se vive, ya que son procesos complejos y, a veces largos, en los que no sabemos cuál será el resultado.
Así pues, las emociones pueden tener un impacto relevante en cómo lo vivimos. De ahí que sea tan sustancial poder trabajar la salud emocional durante estos procesos, para poderlos vivir mejor y estar más receptiva.

4. ¿Cuál es tu papel ante estos casos?

Mi papel como coach es proporcionar un apoyo y un acompañamiento a nivel emocional a lo largo de todo el proceso, es decir, antes del tratamiento y durante el proceso, con sus altos y bajos emocionales. Pero también el post: los días de espera del resultado y las primeras semanas de embarazo, ya que no siempre es un momento en el que las mujeres o familias se muestran serenas, por lo que necesitan un acompañamiento.
Lo que hacemos en las sesiones de coaching es identificar todas las emociones que la persona siente, intentar entenderlas y, obviamente, aceptarlas. Después de esto, es primordial poner en marcha pequeñas herramientas que ayuden a gestionar mejor el día a día con este proceso. Por ende, mi labor es hacerles que el proceso sea más positivo, más llevadero y más sereno.

5. ¿Cómo el yoga, por ejemplo, u otros tratamientos complementarios pueden ayudar a mejorar los problemas de infertilidad?

No hay estudios que demuestren que el yoga u otros tratamientos complementarios puedan ayudar a superar los problemas de fertilidad. Bueno, de hecho, existen estudios que demuestran que sí y otros todo lo contrario.
Lo que sí es cierto es que, cuando una persona se cuida, sea a través de cualquier tratamiento, mejora su forma física y aumenta la sensación de sentirse bien consigo mismo. El yoga y otros tratamientos, como la acupuntura, mejoran la forma física en general, ayudan a movilizar el cuerpo y a la circulación de la sangre, y a preparar mejor el organismo para el embarazo.
También creo que hay una dimensión psicológica en todo esto, es decir, si una persona que está en un tratamiento de fertilidad, toma las riendas de su proceso y pone en marcha cosas para poder conectar con su cuerpo, se convertirá en actriz del su propio camino a la fertilidad. Un hecho que le ayudará muchísimo en el tratamiento.

6. ¿Cómo te sientes a la hora de ayudar a familias a poder realizar y lograr su sueño?

¡Me siento fenomenal! Empecé con esto, como he dicho al principio, para sentirme útil. Y, claramente, después de unas sesiones, cuando la persona me dice que ha entendido cosas, que ha puesto en marcha cosas, y que todo esto le ha hecho sentirme más serena a la hora de someterse a un tratamiento… me hace sentir que tiene sentido. ¡Me llena muchísimo ayudar a familias a cumplir su sueño!
Es verdad que hay parejas o mujeres que abandonan por el camino, pero, aun así, siento que las sesiones conmigo le han ayudado a poderse sentir mejor y para tomar decisiones difíciles.

7. ¿Qué le dirías a una mujer o a una pareja que están realizando un tratamiento de reproducción asistida?

Yo le diría varias cosas. La primera es que debe informarse a través de profesionales (coaches, enfermeras, terapeutas de tratamientos alternativos, médicos, etc.). En cada consulta con los médicos, debe hacer muchas preguntas para estar muy informada sobre el proceso. ¡La información es poder! Si tiene información y sabe qué va a pasar más o menos en cada paso, el peso emocional será inferior.

La segunda cosa es, sobre todo, que no se quede sola. Realmente, creo que son procesos que pueden hacerte sentir muy sola, por el tabú, por la vergüenza, por la falta de comprensión del entorno, por miedo a decirlo y que no funcione… Entonces, muchas parejas o mujeres se aíslan y viven todo esto en solitario, no lo verbalizan. Y creo que es muy necesario poderlo comunicar, ya sea con familiares o amigos.

Si estos no le pueden ofrecer la ayuda que necesita, puede buscar el apoyo en personas más lejanas, como profesionales. Aunque también pueden ser personas, como por ejemplo, la prima de una compañera, que ha pasado por esto y, por este motivo, entiende perfectamente las emociones que se sientan. Es muy relevante poder hablar con alguien que no te juzgue y que te entienda.
En tercer lugar, también es muy importante seguir haciendo proyectos. Lo que hago mucho en las sesiones es trabajar el tratamiento de fertilidad en sí, además de todas las facetas de la vida de la persona. Porque, al final, este proceso puede afectar a su entorno, como por ejemplo, las relaciones con la familia, con los amigos, en el trabajo, en la salud, los hobbies… Por ello, es muy notable seguir teniendo una vida más allá del tratamiento de fertilidad, y no centrarlo todo en el proceso, porque entonces es muy difícil llevarlo a nivel emocional.
Por último, mi último consejo es no dudar en pedir ayuda. Va un poco relacionado son el segundo punto, el de no quedarse sola. Pedir ayuda a través de un profesional, para que le acompañen y le rodeen durante este proceso, ¡es fundamental! Ayuda muchísimo a poder mantener la esperanza y la ilusión durante el tratamiento.

Ha sido todo un honor poder hablar con Stéphanie y conocer un poco más su trabajo y su papel en los procesos de fertilidad. En Reproclinic, tenemos la oportunidad de poder trabajar con ella en nuestras sesiones de apoyo emocional para pacientes extranjeros.
Si queréis saber mucho más sobre la relación de las emociones con los tratamientos de reproducción asistida, en nuestro canal de YouTube podréis encontrar webinars protagonizados por nuestra coach que estamos seguros de que te serán de gran ayuda.