28 Jun Disminución del recuento de espermatozoides: la última tendencia mundial en fertilidad masculina
En el último seguimiento del metaanálisis de 2017 sobre la salud reproductiva de los hombres se reveló una tendencia preocupante: el recuento de espermatozoides (el número de espermatozoides en una sola eyaculación) está disminuyendo en todo el mundo, a un ritmo acelerado, estimado en un 2,64 % por año. Las notables implicaciones de este fenómeno están cobrando fuerza y, sin duda, son consideradas un grave problema de salud pública.
Entre 1981 y 2013 se realizaron numerosos estudios, pero todos ellos se centraron principalmente en hombres de Norteamérica, Europa y Australia. Aun así, en todos se observó una notable disminución de la concentración y el recuento de espermatozoides. El análisis más reciente amplía el alcance de los estudios anteriores al incluir también datos de América del Sur, América Central, Asia y África, hasta el año 2019. Esto permitió una perspectiva más vasta, que a su vez proporcionó una interpretación más completa de las tendencias mundiales del recuento de espermatozoides.
En cuanto a las implicaciones para la infertilidad en los hombres, los autores de los estudios reconocen que, si bien un menor recuento de espermatozoides no es un indicador infalible de infertilidad, sin duda éste va estrechamente ligado a las tasas de fertilidad. Según explican, no está garantizada una mayor probabilidad de concepción ni siquiera en los casos en que la concentración de espermatozoides supera el valor de 40-50 millones/ml, aunque también hay pruebas de que la probabilidad de concepción disminuye considerablemente por debajo de este valor. La disminución de la concentración media de espermatozoides de 104 a 49 millones/ml, constatada en el estudio más reciente, sugiere que cada vez más hombres son propensos a experimentar una capacidad reducida para fecundar a sus parejas. En pocas palabras, el descenso de las tasas de fertilidad en todo el mundo puede atribuirse, al menos en parte, a la reducción de la calidad del semen en los hombres. Felizmente, las técnicas de reproducción asistida que empleamos en Reproclinic pueden compensar parcialmente este hecho.
A los expertos les preocupa que nos estemos acercando a un punto de inflexión en el que la mayoría de los hombres serán subfértiles, lo cual es alarmante porque no sólo tendría repercusiones en las familias afectadas, sino también en las sociedades en general, sobre todo en países con poblaciones en declive. Sin embargo, es fundamental comprender que la disminución del recuento de espermatozoides no es un fenómeno aislado. De hecho, a menudo coincide con niveles bajos de testosterona y alteraciones en el desarrollo genital masculino durante las primeras etapas fetales. La producción de esperma en los hombres requiere unos niveles adecuados de testosterona y una buena capacidad de los testículos para regular la temperatura de los tejidos. Si bien el daño infligido a los bebés varones durante la crítica «ventana de programación reproductiva» de las primeras etapas del embarazo es permanente, lo bueno es que cualquier daño infligido al esperma de un hombre durante su vida puede revertirse. Puesto que los espermatozoides requieren aproximadamente 75 días para madurar, los hombres tienen oportunidades periódicas, aproximadamente cada dos meses y medio, de mejorar la calidad de su esperma adoptando hábitos más saludables (por ejemplo, dejando de fumar) y minimizando las exposiciones nocivas (por ejemplo, evitando los pesticidas).
Mientras los científicos siguen investigando los factores que contribuyen a la disminución del recuento de espermatozoides, es esencial que tanto los hombres como las mujeres prioricen su salud reproductiva. La mejor forma de hacerlo es adoptando un estilo de vida sano que incluya una dieta equilibrada y ejercicio regular, y manteniendo un peso saludable, además de abstenerse de fumar. Si quieres ir un paso más allá, puedes ser más consciente de tu exposición a las sustancias químicas que alteran el sistema endocrino. Estos compuestos químicos engloban una serie de sustancias, como los ftalatos (presentes en ambientadores, perfumes, esmaltes de uñas, etc.), el bisfenol A (conocido comúnmente como BPA, presente en plásticos duros), las sustancias perfluoroalquiladas (presentes en algunos utensilios de cocina antiadherentes) y los pesticidas.
En Reproclinic, reconocemos la importancia de abordar todos los aspectos de la salud reproductiva de nuestros pacientes, incluida la fertilidad masculina. Al contar con un andrólogo como parte de nuestro equipo médico, estamos bien preparados para tratar a las parejas en las que el factor masculino es el predominante. Aunque los estudios recientes nos parezcan desalentadores, queremos aseguraros que, sean cuales sean los problemas de infertilidad a los que os estéis enfrentando, estamos aquí para ayudaros a superarlos.